lunes, agosto 20, 2007

VISITA GUIADA: LA INTERVENCIÓN TRANS...EXUAL¿QUÉ IMPACTO/S TIENE SOBRE NUESTRA "CLÍNICA"?

El mosco vuela… entre aplausos
Sófocles


Giuseppe Tomasi Lampedusa escribía: “Que todo cambie para que todo siga igual”[1]. En cambio en el análisis, en la práctica de la cura, en la doctrina, quizás, se trate de modificar algo para subvertir el conjunto, en este caso, quizás, se trate de la subversión de los “conocimientos” de la doctrina del “psicoanálisis”. Asistimos a cambios impensables e irreversibles debido a los despliegues actuales de la ciencia y su técnica: presenciamos la perdida de las referencias, así como la caída de las identificaciones naturales del cuerpo y por ende la subversión de la identificación y de las variadas formas de vivir la experiencia de tener un cuerpo.

Tomaré por caso, un hecho cotidiano: las operaciones de cambio de sexo que dan lugar a la existencia de una nueva comunidad de humanos, las comunidades de transgéneros. “Comunidades” pues reciben un reconocimiento cultural de grandes dimensiones nunca visto. Antes, p. e., en uno de los primeros casos de operación “transexual”, cirugía efectuada por M. Hirschfeld, -un cercano colaborador, en Berlín, del psicoanálisis desplegado por Freud-; en esos tiempos el destino del operado era por un lado la clandestinidad del origen de su vida, y luego su desaparición física debido a las precarias condiciones ofrecidas por la medicina de la época. El Dr. Schreber, estudiado por Freud, decidió postergar en cientos de años su cambio de sexo –emasculación. El Dr. Hirschfeld fue objeto de persecución jurídica ante los hechos vividos por un pintor a quien sometió a la operación que hoy se conoce como “la reasignación del sexo”. Al menos el significante “reasignación” está articulado a esa operación en el filme Transamérica.

Los avances científicos permiten tener vivida vivible a condición de someterse por vida al Otro de la ciencia. A ese riesgo y sus avatares se someten y aceptan quienes solicitan esa intervención, incluso para eso, como ocurre en Francia, EEUU, Argentina sometiéndose a la degradación del biopsicopoder: tramite ante un juez quien solicita un “diagnóstico” a cargo de un experto en psiquiatría e incluso un peritaje psicológico, donde en ocasiones participan psicoanalistas. Ese trámite es semejante al que encara la Iglesia Católica ante los casos de un milagro debe determinar si quien vivió esa experiencia es un santo o un “delirante”. Hoy en el lugar dominante de la Inquisición religiosa se encuentra el biopsicopoder basado e impulsado por la ciencia, en sus intervenciones en la vida sexual y erótica.

Los filmes del cineasta Almodóvar –Todo sobre mi madre – y el documental danés, filmado por el hijo de un travestí –Todo sobre mi padre, cada uno muestra la dramática, la trágica, la cómica vida vivida por esos personajes, incluida la ironía que despliegan; ellos no tienen en su horizonte el psicoanálisis para abordar algunos de los interrogantes que se formulan sobre su vida y las decisiones que tomaron. Una de las actrices del filme de Almodóvar reconoce que gracias al análisis ella puede desempeñarse como artista – concurre a su análisis cinco veces a la semana; en el documental danés, el travestí tiene como pareja a una psicoanalista. Es decir el travestismo, la transexualidad y el transgénero buscan abordar sus interrogantes –pues en efecto los tienen- sin tomar nota, sin tomar mucha nota, del horizonte que un análisis quizás podría abrir. Aquí es ejemplar el documental de Alejandra Islas, México, 2005, Muxe’s[2] ¿A qué debe ese alejamiento? Breve, estos sujetos no nos buscan ni requieren un “psicoanálisis”, son “inanalizables” pues no abrimos, los analistas, un horizonte para sus cuestiones, más bien , a ese horizonte subjetivo lo “forcluimos”. Eso no les impide intervenir en la clínica y en la doctrina de nuestra práctica, quizás poniendo en tela de juicio varios de nuestros conocimientos naturalizados, p. e., sobre el cuerpo. Expondremos ese tema en el llamado Complejo de Edipo. En resumen, los trans…géneros, los trans…exuales, los travestis con sus actos y formas de vida trastocan la vida subjetiva de quienes concurren a nuestros divanes: los normales llamados “neuróticos”, únicos en tener un trazo de identificación singular –Einziguer Zug, Lacan dixit que Freud dixit: ellos creen curarse de su neurosis ¿Será eso lo que logran al terminar un análisis? Esa demanda del “neurótico” muestra un raro deseo de trans…formación que afecta a su “ser”.

Enfrentamos aquí el nudo de una intervención científico-técnica del biopoder que genera una nueva subjetividad, el transgénero, y ella afecta en principio más de un “conocimiento” doctrinario del psicoanálisis, p. e., nos preguntaremos durante la exposición lo siguiente: ¿Qué estado guarda hoy la afirmación de Freud “La anatomía es destino”? cuando , la comunidad transgénero cambia el destino de su anatomía reasignándose, reasignando y viviendo la reasignación de un cuerpo otro, que además eligen de singulares maneras y con los más insólitos objetivos –un joven se hace una joven para vivir una vida lesbiana; un hombre se hace mujer y luego hace pareja con una mujer que conoce en el hospital donde la operaron; otro se hace mujer sin tener pretensión alguna de vivir una vida sexual. En enero de 1971 Lacan nos regaló una preciosa observación “clínica”: los transexuales serían “sicóticos” y el psicoanalista Stoller que se dignaba a escucharlos, no se daba cuenta de esa “psicosis” pues carecía de la “teoría de la forclusión”. Veremos los bemoles de la “forclusión” cuando se la analiza. Lacan en su proposición sobre el pase (9/10/1967) habló del carácter delirante de la emasculación de Schreber que afectaría a nuestra practica si nos alejábamos del complejo de Edipo. Los transexuales no nos necesitan para eso, pues eso ya lo han decidido y las consecuencias las enfrentan a su manera.

Las operaciones transexuales muestran la declinación neurótica del falo en la articulación sexo-reproducción-erotismo tal como fue leído con la grilla Complejo de Edipo/Complejo de castración/Falo-significante del campo de las “neurosis”, esas operaciones de reasignación del sexo golpean la “naturalidad” que nuestra doctrina le ha dado al cuerpo. Estos y otros interrogantes que compartamos sobre el tema los abordaremos durante esta exposición.
Alberto Sladogna, analista,
[1] Giuseepe Tomasi conde de Lampedusa. El gatopardo, hay varias ediciones en castellano.
[2] Este documental nos muestra un hecho comunitario de cierto lugar dado a las formas “raritas” de vida, más el agregado que un sector de los muxe’s practican el transgénero sin efectuar intervención quirúrgica alguna.